Cuando Schaquana Spears, de 30 años, recibió una llamada informándole de que sus tres hijos pequeños habían robado en casa de un vecino, salió corriendo del trabajo. Al llegar encontró bienes robados en su casa y a sus hijos luchando frenéticamente por escapar con la mercancía. Ella reaccionó cogiendo un cinturón y azotando a los tres en un intento de recuperar y devolver lo robado. Aunque muchos verían las acciones de Schaquana como las de una madre cariñosa que desalienta la actividad delictiva en su hogar, no era ése el sentir del sistema judicial de Luisiana. Schaquana no tardó en ser detenida y encarcelada por crueldad infantil y en la actualidad no tiene la custodia de sus hijos. Este flagrante y perverso error judicial demuestra hasta qué punto esta sociedad se ha alejado de los valores bíblicos y del sentido común.

Proverbios Capítulo 23:13 No reprimas al niño; porque [if] si lo castigas con vara, no morirá. 14 Lo golpearás con la vara y librarás su alma del infierno.
Las Escrituras nos dicen que no debemos negar la corrección a un niño rebelde o, en este caso, delincuente. Explica además que dar de nalgadas a sus hijos de acuerdo con las escrituras, (No usar fuerza mortal o excesiva) no los matará. No puede decirse lo mismo de los innumerables jóvenes negros muertos a tiros por la policía o que han muerto bajo custodia policial.

Proverbios 13:24 – El que escatima la vara odia a su hijo, pero el que lo ama lo castiga a tiempo.

Proverbios 29:15 – La vara y la reprensión dan sabiduría; pero el niño dejado [to himself] avergüenza a su madre.

Si Schaquana Spears no hubiera tomado medidas para castigar a sus hijos, éstos habrían seguido avergonzándola y, al final, habría sentido el dolor de perder a un hijo, ya fuera en la cárcel o en la tumba.

Hace poco más de tres meses, Trevon Johnson, de 17 años, fue abatido a tiros por el propietario de una vivienda en un intento de robo. En este caso, que recibió su propia cuota de cobertura mediática, hubo una abrumadora corriente de apoyo al propietario de la casa que mató a Trevon, al tiempo que repugnancia hacia los miembros de su familia que intentaron justificar su comportamiento criminal.

Proverbios 20:11 Hasta el niño es conocido por sus obras, si su obra es pura y si es recta.

Su hermana y su prima fueron citadas diciendo: «Hay que verlo desde el punto de vista de cualquier niño que se haya criado en el barrio». «Tienes que entender… ¿cómo va a conseguir dinero para tener ropa para ir a la escuela? Tienes que verlo desde su punto de vista».

Proverbios 17:15 El que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos son abominación al Señor.

Justificaron a su familiar ladrón y condenaron a la persona que le disparó, aunque ella tenía todo el derecho, según las leyes de Dios y del hombre, a defender su propiedad. Y en cuanto al llamado punto de vista de «Todos los niños del barrio» – La Santa Biblia responde a la pregunta de cómo va a conseguir dinero para ropa para ir a la escuela.

Efesios 4:28 El que hurtaba, no hurte más, sino más bien trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para tener qué dar al necesitado.

En marcado contraste con este comportamiento despreciable de justificar a los malvados, que la Biblia dice que es una abominacion – Schaquana Spears hizo exactamente lo que las escrituras ordenan a un padre amoroso hacer, pero fue condenada a prision y le quitaron a sus hijos por un malvado e hipocrita llamado «Sistema de Justicia».

Isaías 5:20 ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, ya lo bueno malo! que ponen tinieblas por luz, y luz por tinieblas; que ponen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!

El Padre Celestial nos advierte en la Santa Biblia que cuando enseñamos a nuestros hijos la manera correcta y justa de vivir, esto entristecerá a nuestros enemigos. Esta historia ilustra hasta qué punto el Sistema de «Injusticia» es «El Enemigo» de los Negros y de las llamadas minorías cuando se arrepienten e intentan formar una familia en la rectitud. Si Schaquana Spears hubiera permitido que detuvieran o mataran a sus hijos por sus delitos, la sociedad los consideraría una estadística más. Pero como, en cambio, los disciplinó para desalentar su conducta desviada, se la condena.

Lisa Nicholson, la vecina cuya casa fue asaltada por los hijos de Spears, se pronunció recientemente en apoyo de las acciones de Spears declarando: pensaba que la madre soltera de seis hijos debía ser elogiada, no arrestada. «Si fuera yo», dijo, «te golpearía antes de dejar que la policía te mate. Voy a hacer lo que tenga que hacer. No voy a dejar que (mis hijos) roben y maten y hagan todo eso. No voy a dejar que sean víctimas de la calle».