Alrededor del 30% de los niños de Estados Unidos crecen sin su padre en casa. Aproximadamente el 50% de los matrimonios de minorías acaban en divorcio. Las estadísticas muestran que esto tiene un efecto devastador en nuestra comunidad. ¿Por qué ocurre esto? ¿Cómo se puede cambiar esto? ¿Hay una respuesta bíblica?

Para entender por qué ocurre esto en nuestra comunidad, tenemos que empezar por la raíz del problema…

Deuteronomio 28:15 «Pero acontecerá que si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para cuidar de poner por obra todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te prescribo hoy, vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán:»

Cuando miras la condición de nuestra gente en los Estados Unidos y en todo el mundo, NO están en una condición bendita. Esto ha sucedido porque hemos quebrantado los mandamientos del Señor y nos hemos negado a arrepentirnos. Por lo tanto, las maldiciones cayeron sobre nosotros. Estas maldiciones se manifiestan en el sufrimiento de nuestras familias y comunidades. ¿Cuáles son las Maldiciones que destruyeron nuestras familias y dónde están los Padres?

Están en prisión:

Mientras que las personas de color representan alrededor del 30 por ciento de la población de Estados Unidos, suponen el 60 por ciento de las personas encarceladas. – Isaías 42:22 Pero éste es un pueblo robado y despojado; todos ellos están atrapados en agujeros, y están escondidos en casas de prisión; son para presa, y nadie los libra; para despojo, y nadie dice: Restaurad.

Están en la tumba:

En 2011, los afroamericanos constituían el 13% de la población del país, pero representaban el 50% de las víctimas de homicidio, -. Jeremías 9:21 Porque la muerte ha subido a nuestras ventanas, y ha entrado en nuestros palacios, para cortar de fuera a los niños, y a los jóvenes de las calles.

Están en pecado:

El 72% de los niños negros nacen ahora de madres solteras. – Deuteronomio 28: 54 Así que el hombre tierno entre vosotros, y muy delicado, su ojo será malo para con su hermano, y para con la mujer de su seno, y para con el resto de sus hijos que dejare:

Estas escrituras explican que por no obedecer los mandamientos de Dios, nuestros padres serían asesinados, encarcelados o caerían tanto en el pecado que incluso se apartarían de sus propios hijos. Pero, ¿estamos destinados a permanecer en este estado maldito? La respuesta es no. Debemos arrepentirnos, seguir los mandamientos tal como están escritos en la Biblia y establecer nuestras familias de acuerdo con las Escrituras.

En el libro del Génesis, el Padre Celestial proporciona el ejemplo justo de Abraham para un ejemplo perpetuo de cómo gobernar nuestros hogares. Génesis 18:19 Porque yo le conozco (a Abraham), que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, y guardarán el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio; para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha dicho de él.

1ª Timoteo 5:8 Pero si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un infiel.

El Padre Celestial está ordenando a nuestros hombres que se arrepientan y vuelvan a las enseñanzas de la Biblia en el espíritu de Cristo. Esto significa que DEBE alejarse de la fornicación, la idolatría, la violencia y cualquier otro pecado que le impida ser un ejemplo justo a los ojos de Dios y de su familia.