La Biblia enseña claramente que los verdaderos seguidores del Padre Celestial y de Cristo no deben cometer el pecado de idolatría adorando a otros dioses, inclinándose ante ellos o sirviéndoles.

Éxodo 20:3-5 «No tendrás dioses ajenos delante de mí. (4) No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra: (5) No te inclinarás a ellos, ni les servirás…»

Mateo 19:16-17 «Y he aquí, se acercó uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? (17) Y él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? No hay bueno sino uno, que es Dios; pero si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.»

I Corintios 6:9-10 «¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, (10) ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.»

Muchas personas que dicen seguir a Cristo, están continuamente rompiendo estos mandamientos. Hay quienes las incumplen por ignorancia y otros conscientemente. ¿Cómo infringe la gente el primer y el segundo mandamiento? Estos mandamientos son quebrantados cuando celebran días como Navidad, Año Nuevo y otros días paganos de culto ¡llamados días festivos! Los «días festivos» que se celebran actualmente en este mundo no tienen nada que ver con los Días Santos que el Padre Celestial estableció en la Biblia ni Jesucristo.

El verdadero significado de «vacaciones»

La definición de día festivo del diccionario Webster ilustra el hecho de que la palabra deriva de Holy Day.

hol-i-day ‘hä-l&-«dA\, sustantivo [inglés medio, del inglés antiguo hAligdæg, de hAlig holy + dæg day].

1 :
DÍA SANTO

2 : un día en el que se está exento de trabajar; en concreto : un día marcado por una suspensión general del trabajo en conmemoración de un acontecimiento

3 : período de descanso: vacaciones

A lo largo de la Biblia, principalmente en el capítulo 23 del Levítico y en el libro de Ester, se puede encontrar que los verdaderos Días Santos son la Pascua, la Fiesta de los Panes sin Levadura, el Día de la Expiación, la Fiesta de los Tabernáculos, etc….. Las escrituras también explican que los Sabbats del Señor, los verdaderos Días Santos, eran días en los que debíamos descansar no trabajando. Por lo tanto, ¿cuáles son los Días Santos que el Señor nos mandó guardar?

Éxodo 35:2 «Seis días se trabajará, pero el séptimo día será para vosotros día santo, sábado de reposo para Yahveh; cualquiera que trabaje en él morirá.»

Éxodo 31:15 «Seis días se puede trabajar; pero el séptimo es día de reposo, santo a Jehová; cualquiera que hiciere obra alguna en día de reposo, morirá.»

Levítico 23:1-2 «Habló Yahveh a Moisés, diciendo: (2) Habla a los hijos de Israel y diles: En cuanto a las fiestas de Yahveh, que proclamaréis como santas convocaciones, éstas son mis fiestas.»

Los verdaderos orígenes de la «Navidad

En toda América y en muchos otros países, una de las mayores «fiestas» que se celebran es la Navidad. Dado que la Navidad no es un día sagrado según la Biblia, ¿cuáles son sus orígenes? La Navidad es una combinación de muchos festivales de adoración de ídolos que se remontan a los babilonios y más allá. Los babilonios adoraban a Semiramis, la madre/esposa de Nimrod; los egipcios adoraban a Isis y Horus; y los romanos y los griegos celebraban Saturnalia, en la que se rendía culto a un sinfín de dioses. Otros festivales celebraban el solsticio de invierno y otros dioses solares. Lo único que tienen en común todas esas fiestas es que no tienen nada que ver con Cristo. Son celebraciones idolátricas de los dioses de las naciones que tenían cautivos a los israelitas. La Biblia enseña a no seguir las costumbres de las naciones.

Jeremías 10:2-5 «Así ha dicho Jehová: No aprendas el camino de las naciones, ni te espantes de las señales del cielo; porque las naciones se espantan de ellas. (3) Porque las costumbres de los pueblos son vanas: pues se corta con el hacha un árbol del bosque, obra de las manos del obrero. (4) La adornan con plata y oro; la sujetan con clavos y martillos, para que no se mueva. (5) Están erguidos como la palmera, pero no hablan: es necesario llevarlos, porque no pueden ir. No les tengas miedo, porque no pueden hacer el mal, ni tampoco está en ellos hacer el bien».

Al igual que en la actualidad, los árboles se llevaban a las casas, se ponían de pie, se decoraban con plata y oro y se colocaban regalos bajo ellos. Esto también se hacía en tiempos de los babilonios; sin embargo, en aquella época, la gente creía que el espíritu de Nimrod los mataría si no ofrecían regalos al árbol. Jeremías advirtió a los israelitas en el versículo 5 que no había poder en el árbol para hacer ni el bien ni el mal. Por lo tanto, este versículo prueba que celebrar la Navidad y tener un árbol de Navidad es una costumbre de los paganos que no debemos seguir.

El nacimiento de Jesucristo

Según la Biblia, el nacimiento de Jesucristo tuvo lugar en primavera, alrededor de la Pascua, en el mes de Abib (marzo/abril).

Lucas 2:1-8 «Y aconteció en aquellos días, que salió un decreto de César Augusto, para que todo el mundo fuese tasado. (2) (Y este tributo se hizo por primera vez cuando Cirenio era gobernador de Siria.) (3) Y todos fueron a tributar, cada uno a su ciudad. (4) También José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, (porque era de la casa y linaje de David:) (5) Para ser tributado con María su desposada, estando encinta. (6) Y aconteció que, estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. (7) Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. (8) Y había en la misma tierra pastores que estaban en el campo, velando de noche sobre su rebaño.»

Estos versículos demuestran que el nacimiento de Cristo no tuvo lugar durante la Fiesta de la Dedicación, el día 25 del mes de Casleu (diciembre), en pleno invierno. Desafortunadamente, la gente ha estado adorando ignorantemente el cumpleaños de Nimrod u otras celebraciones paganas el 25 de diciembre durante siglos. La Iglesia Católica Romana disfrazó la celebración de este día como el cumpleaños de Jesucristo. También hay que tener en cuenta que la Biblia no nos ordena celebrar el nacimiento de Jesucristo en ningún momento.

«Kwanza»

La costumbre de Kwanza es una burla de la Fiesta de la Dedicación del Altar. Esta costumbre pagana africana se creó en la década de 1960. Supuestamente enseña siete principios con la Menorah de 7 ramas como símbolo.

Romanos 10:2-3 Porque les hago constar que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. (3) Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios.»

Este versículo demuestra cómo los israelitas se han adentrado aún más en la idolatría y se han alejado de los mandamientos. Ahora se han inventado su propia fiesta de Kwanza, con costumbres y rituales paganos. Esta celebración se creó en parte en oposición a la Navidad, pero yerra completamente el blanco de la justicia a la que debemos obedecer.

El verdadero origen de la celebración del Año Nuevo en enero

Éxodo 12:2 «Este mes será para vosotros el principio de los meses; será para vosotros el primer mes del año».

Deuteronomio 16:1 «Observa el mes de Abib, y celebra la Pascua a Jehová tu Dios; porque en el mes de Abib te sacó Jehová tu Dios de Egipto de noche.»

El Señor ordenó a los israelitas que observaran el mes de Abib como comienzo del año. Abib se celebra poco antes de la Pascua, que tiene lugar en marzo o abril, según el calendario lunar (la luna nueva). El Año Nuevo celebrado en enero es la continuación de las celebraciones navideñas idolátricas del sol y del solsticio de invierno. El 1 de enero se celebra Jano, el dios solar del amanecer y el comienzo del nuevo año solar. Una vez más, ninguna de estas celebraciones tiene nada que ver con los mandamientos que el Padre Celestial y Jesucristo nos ordenaron guardar.

¿Qué debemos hacer como verdaderos seguidores del Padre Celestial y de Cristo?

Primero debemos comprender:

I Corintios 10:20 «Pero yo digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quisiera que vosotros tuvieseis comunión con los demonios.»

Salmos 96:5 «Porque todos los dioses de las naciones son ídolos; pero Jehová hizo los cielos».

Deuteronomio 6:14 «No iréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que os rodean;»

Entonces debemos tomar una decisión sobre si realmente vamos a servir al Señor o no.

Josué 24:14-15 «Temed, pues, ahora a Jehová, y servidle con sinceridad y con verdad; y dejad los dioses a quienes sirvieron vuestros padres al otro lado del río y en Egipto, y servid a Jehová. (15) Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres que estuvieron al otro lado del diluvio, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero en cuanto a mí y a mi casa, a Jehová serviremos.»

Hechos 5:29 «Respondiendo Pedro y los demás apóstoles, dijeron: Es preciso obedecer a Dios antes que a los hombres».

Muchas personas han seguido las tradiciones de Navidad y Año Nuevo ignorando su naturaleza idólatra. Ahora deben elegir seguir los mandamientos como Cristo instruyó y tomar la decisión de servir al Señor.

Hechos 17:29-30 «Así que, por cuanto somos linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad es semejante al oro, o a la plata, o a la piedra, esculpidas por arte y artificio de hombres. 30 Y Dios ignoró los tiempos de esta ignorancia; pero ahora manda a todos los hombres en todas partes que se arrepientan:»

Mateo 19:16-17 «Y he aquí que vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? 17 Y él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? no hay más bueno que uno, es decir, Dios; pero si quieres entrar en la vida, cumple los mandamientos».