¡Cuando los policías se vuelven malos!

La Santa Biblia nos dice que como siervos del Señor debemos vivir en paz con todos los hombres y obedecer los poderes que se establecen para gobernar esta Tierra. Según el libro de Romanos capítulo 13, al honrar las leyes de la tierra también mostramos honor a Dios que las ordenó.

Romanos 13:1 Que cada alma esté sujeta a los poderes superiores. Porque no hay potestad sino de Dios: las potestades son ordenadas por Dios.
7 Pagad, pues, a todos sus tributos: tributo a quien se debe tributo; costumbre a quien costumbre; miedo a quien miedo; honor a quien honor.

Los gobernantes del pueblo fueron igualmente advertidos por Dios que usaran sus posiciones para mantener juicios justos y no ceder a las lujurias egoístas y al pecado. Muchos cristianos se preguntan si es posible ser un verdadero seguidor de Cristo y al mismo tiempo ser miembro de una agencia de aplicación de la ley. Esta fue una pregunta que Juan el Bautista abordó con los soldados de su época. Les instruyó con estas palabras:

Lucas 3:14 Y los soldados también le preguntaron, diciendo: ¿Y qué haremos? Y él les dijo: No hagáis violencia a nadie, ni acuséis a nadie falsamente; y contentaos con vuestro salario.

Es una gran tragedia en este mundo que estas preciosas enseñanzas hayan sido olvidadas por tantos hombres y mujeres de las fuerzas del orden en la actualidad. ¡A continuación se presentan solo 3 de las innumerables historias de terror de hombres y mujeres comunes que sufrieron innecesariamente a manos de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley sin sabiduría ni misericordia!

¡HAGAS VIOLENCIA A NINGÚN HOMBRE!

Cuando aquellos que han hecho un voto de servir y proteger deciden abusar de su autoridad, ¿quién protegerá al ciudadano medio de ellos? Los informes de fuerza excesiva y fuerza letal perpetrados hoy por funcionarios encargados de hacer cumplir la ley han alcanzado proporciones epidémicas. Lo más inquietante es el hecho de que muchos de estos incidentes nunca llegarán a las noticias nacionales y quedan relegados a la realidad de los blogs y las redes sociales. En la enseñanza de Juan el Bautista, este exhorta a los soldados a «No violentar a nadie» entendemos que como soldados era su deber mantener la paz, sofocar rebeliones e incluso servir en la guerra. Juan el Bautista está hablando claramente en contra de la violencia no provocada que perpetraron los soldados del mundo antiguo contra sus semejantes. Estos mismos abusos de poder se pueden ver claramente entre muchos funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en la actualidad.

¡NI ACUSAR A NINGUNO FALSAMENTE!

Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley tienen la responsabilidad única de no solo prevenir los delitos sino también castigar a los infractores de acuerdo con la ley. Estos castigos pueden ir desde la imposición de multas hasta la pérdida de la libertad y, en algunos casos, incluso escalar hasta la pérdida de la vida. Con tanto en juego, es importante que aquellos que hacen cumplir la ley cumplan con los más altos estándares de moralidad en términos de decir la verdad en cuestiones de Crimen y Castigo.

Proverbios 12:17 El que habla verdad, declara justicia; Mas el testigo falso, engaño. 19 El labio veraz será firme para siempre: mas la lengua mentirosa por un momento. 20 Engaño hay en el corazón de los que piensan el mal, pero a los consejeros de paz hay alegría. 22 Los labios mentirosos son abominación al Señor, pero los que hacen verdad son su deleite.

El Padre celestial desprecia a todos los mentirosos ya los que dan falso testimonio. ¡Este pecado es especialmente abominable cuando lo cometen aquellos que han jurado defender la verdad!

Éxodo 20:16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.

¡CONTÉNTATE CON TU SALARIO!

Juan el Bautista también amonestó a los soldados a «estar contentos con su salario». Es un hecho desafortunado de la vida que aquellos que están en posiciones de autoridad a menudo usan la violencia y la intimidación para extorsionar o incluso robar a aquellos que son menos poderosos que ellos. Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley tienen una reputación notoria por confiscar ilegalmente dinero y propiedades de personas que tienen pocos o ningún recurso para que les devuelvan sus bienes. Por eso la Santa Biblia habla en contra de la avaricia y advierte que los ladrones y avaros no heredarán el Reino de Dios.

1 Corintios 6:10 Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los ladrones heredarán el reino de Dios.

Oramos para que los valientes hombres y mujeres que sirven con orgullo en la aplicación de la ley se mantengan alejados de toda injusticia y sirvan al Señor con verdad y sinceridad. Se te ha dado una posición de honor en este mundo y ante el Señor. ¡Por tanto, no desobedezcáis su voz cometiendo iniquidad contra aquellos a quienes habéis jurado servir!

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